Sebastiâo
José de Carvalho e Melo, Marqués de Pombal,Ministro portugués
(Lisboa, 1699 - Pombal, Coimbra, 1782).
Hijo de un provinciano fidalgo al servicio de la Casa Real Lusa, el capitán de caballería Manuel de Carvalho e Ataíde, gentilhombre de la Cámara Real, que tenía su solar en la región de Leiria y de una descendiente de la ilustre Casa de Távora (o Tábora, en castellano), Teresa Luisa de Mendonça e Melo. Pasó su juventud estudiando derecho en la Universidad de Coimbra y sirvió en el ejército en un corto período de tiempo. Cuando se mudó a la capital, Lisboa, era entonces un joven turbulento hasta que se casó con la que iba a ser su primera esposa, Teresa de Noronha e Bourbon de Mendonça e Almada (1689-1737), en 1723, sobrina ésta del conde de Arcos. El matrimonio fue fruto de un arreglo familiar después de un rapto consentido que provocó un sonado escándalo. Faltando el pecunio suficiente para llevar una vida acorde a su posición en la urbe lisboeta, y porque los suegros eran insoportables, se retiraron en sus propiedades próximas a la localidad de Pombal. Tras estudiar Derecho en la Universidad de Coimbra, obtuvo puestos diplomáticos importantes por mediación de sus parientes (fue embajador en Viena y en Londres). El talento demostrado le llevó a ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores y de la Guerra en 1750 por el nuevo rey, José I; la confianza que éste depositó en él convirtió a Pombal en ministro todopoderoso durante los 27 años que duró su reinado (con cargo de primer ministro entre 1756 y 1777).
Hijo de un provinciano fidalgo al servicio de la Casa Real Lusa, el capitán de caballería Manuel de Carvalho e Ataíde, gentilhombre de la Cámara Real, que tenía su solar en la región de Leiria y de una descendiente de la ilustre Casa de Távora (o Tábora, en castellano), Teresa Luisa de Mendonça e Melo. Pasó su juventud estudiando derecho en la Universidad de Coimbra y sirvió en el ejército en un corto período de tiempo. Cuando se mudó a la capital, Lisboa, era entonces un joven turbulento hasta que se casó con la que iba a ser su primera esposa, Teresa de Noronha e Bourbon de Mendonça e Almada (1689-1737), en 1723, sobrina ésta del conde de Arcos. El matrimonio fue fruto de un arreglo familiar después de un rapto consentido que provocó un sonado escándalo. Faltando el pecunio suficiente para llevar una vida acorde a su posición en la urbe lisboeta, y porque los suegros eran insoportables, se retiraron en sus propiedades próximas a la localidad de Pombal. Tras estudiar Derecho en la Universidad de Coimbra, obtuvo puestos diplomáticos importantes por mediación de sus parientes (fue embajador en Viena y en Londres). El talento demostrado le llevó a ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores y de la Guerra en 1750 por el nuevo rey, José I; la confianza que éste depositó en él convirtió a Pombal en ministro todopoderoso durante los 27 años que duró su reinado (con cargo de primer ministro entre 1756 y 1777).
Pombal
fue uno de los exponentes más claros del despotismo ilustrado
europeo del siglo XVIII, actuando como un verdadero dictador en el
fortalecimiento del poder central y la racionalización de la
Administración. Aprovechó la conspiración de los Távoras, una
intriga nobiliaria con consecuencias dramáticas, (1758) para ejercer
una sangrienta represión que sometiera a la nobleza. Más tarde
recortó el poder de la Iglesia con la expulsión de los jesuitas
(1759).
Durante
su mandato inició varias reformas administrativas, económicas y
sociales inspiradas por la filosofía de la Ilustración en campos
como la educación, la marina, el ejército y la Hacienda. Organizó
eficazmente la reconstrucción de Lisboa tras el terremoto de 1755,
un desafío que le confirió el papel histórico de renovador
arquitectónico de la ciudad. Fomentó la creación de industrias y
compañías de comercio, y la explotación colonial del Brasil. Y
mejoró las relaciones con España. Pero no consiguió fortalecer al
reino lo suficiente como para emanciparse de la tutela británica,
como era su propósito. Tras la muerte del rey, Pombal sufrió
persecuciones de sus enemigos y hubo de apartarse de la corte.